Háblame un poco más; sabes que me cuelgo de cada palabra,
Escúchame una vez más, tan atento como lo haces cada día; y no me preguntes nunca, como siempre; sabes que para eso estoy yo,
Mírame de reojo, y vigílame desde ahí; sentadito, tranquilo, tú... esperando, sabiendo que me acercaré de un momento al otro,
Tócame disimulando, sabiendo que yo sé lo que te cuesta, y que cada caricia es un paso enorme; porque no, en el edificio de hormigón grisaceo no nos atrevemos a más; frenados por la luz heladora del fluorescente académico,
No, porque allí entre hipotecas, permutas y derechos fundamentales no nos acabamos de sentir cómodos,
Y mírame siempre así, siempre, con los ojos abiertos, negros, preguntando...
1 comment:
Yo diria que tuyo es estar... ¿enamorada?
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