Acabo de pasar uno de los mejores fines de semana en mucho tiempo, he estado tranquila, segura de mi misma y he disfrutado de todos los que siempre están ahí como nunca.
Unos quintos (unos cuantos, la verdad), unas risas, una cena, un vestido, vosotros y el magreo propio de las calenturas derivadas de la edad, la atracción y los efectos de los (bastantes) quintos.
Qué más se puede pedir, qué más puedo atreverme a pedir...
Tal vez sea simple lo que algunos necesitamos para sentirnos bien y queridos; tal vez, sea cierto que soy simple, pero y qué. No es más agradable hablar con alguien que puedes fiarte en todo momento de lo que te cuenta, de alguien que es transparente y sabes siempre por donde va, de alguien de quien puedes tenerla certeza que va a apoyarte en todo momento a pesar que no esté de acuerdo contigo. Y ser simple no es ser tonto, no es ser facil ni absurdo; es tener unas prioridades, unas metas y unas ideas claras, que te permitan ser lo suficientemente seguro de ti mismo como para mostrarte a los demás tal y como eres (eso casi siempre, porque nosotros, los simples, también mentimos alguna vez, aunque nos cueste y se nos llegue a notar en el 99% de las veces).
Por nosotros, ... por los simples.
4 comments:
Reconozco que yo soy bastante complicada, pero que sepas que también estoy muy orgullosa!
VIVA LOS COMPLICAOS!!!!!!1
Porque ser simple es muchas veces muy complicado...
Un besito, nena.
Me alegro de haber compartido tu mejorfindesemana.
Si, si, pero el mejor fin de semana le ha pegado la mononucleosis... Si es que...
En el reino de lo simple vive la verdad, escondida tras pocas palabras para los pocos que quieran oirlas.
Saludos
Post a Comment