Y me llevaste a casa. Y quise llevarte donde se acaba mi mundo pero tú lo hiciste un poquito más grande y decidí que nos perdiéramos, y salió el sol en una playa anónima con vistas a ninguna parte.

Gracias por decidirte, por decidir por los dos que ya era hora de regalarnos los besos atrasados.

Y dejar de mirarnos de reojo ;)

Y gracias de nuevo por abrirte, y decirme lo que te cuesta hacerlo, y hacerme sentir que todo ha merecido la pena permitiéndome mirar a través de la bruma que antes nublaba tu mirada.

Y mírame otra vez así, y déjame hacerte cosquillas...

Y ahora shhhhhhhhh....tranquilo (como me gustas) (como te gusta); sabiendo que el tiempo dirá ... y dirá que nos regala instantes fugaces y eternos a la vez.

Porque me gustaste desde que te vi, y a tí ... bueno, te gusté yo y también mi falda (y por fin lo sabemos los dos).

Y aunque espero que nunca vayas a leerlo, sé que serás capaz de leerme la mirada.