Thursday, February 22, 2007

Nubes luminosas

Después, por lo que se ve, de unos días de terrible enfermedad y sin salir de su queridacasanueva (sospecho que después del encierro ya no tan querida), regresó, entre tosijones y frases graciosas, mi antiguo sol de soles.
Es curioso como con el paso del tiempo (vaya de los meses), y a pesar de viajes a Madrid, y historietas varias, todavía no consigo mirarle a los ojos sin preguntarme aunque solo sea una vez, lo que le estará pasando por esa cabezita suya que tanto me gusta acariciar. Y sigo sin poder resistirme a mirarle constantemente de reojo.
Sin embargo, es como si de repente, esa perilla, fuente de tantos y tantos comentarios, estuviera perdiendo la fuerza que tenía en mi cabeza.
Y no me preocupa que pueda pensar de mi, o si me vará guapa o no, incluso soy capaz de decirle sin ningún reparo y sorprendiéndome a mi misma, y sin pararme a pensar en dobles sentidos, que yo podría ser la fuente de los bixitos que puede tener en la garganta (que tienen de uno a dos meses de incubación, explico intentando en vano arreglarlo, siendo todo lo coherente que puedo cuando lo veo ponerse rojo, y veo que la frase que acabo de decir tiene más lógica de lo que yo pretendía...).

No entiendo que significa todo esto, tal vez ya nada, pero sea por lo que sea hoy fue un día nubladísimo, en el que aunque no acabó de salir el sol (y es que tosía), pero se hizo luminoso entre teorías del delito, tipos de dolo y esos ojos suyos (entre negros y brillantes -no se sabe muy bien si por ellos mismos o por guardar tras ellos los dichosos bixitos-, que no hace mucho no podía mirar directamente sin cegarme, y que hoy, miro sin parar, entre magnetizada y curiosa por descubrir en mi misma el secreto que hace tan poco me guardaban).

Monday, February 19, 2007

A menudo, cuando por pura inercia abrimos los ojos al sonar el despertador, salimos de repente del reparador y cambiante mundo de los sueños, nos topamos con una realidad que no siempre es agradable y atribuimos nuestras desgracias a una suerte de destino que creemos que existe, sin pararnos demasiado a pensar en que la vida pocas veces tiene nada que ver con el azar.
Esa suerte de destino a la que culpamos de todos nuestros pesares no es más que una consecuencia directa de nuestras decisiones, que por ser difíciles de tomar, no siempre serán ni las correctas ni las más justificables, pero como son eso; "nuestras" son una expresión de nosotros mismos y de nuestra evolución.

Hace muy poco que aun me sorprendía e incluso me indignaba al escuchar decir, a aquellos que forman mi pasado más immediato y mi rotundo presente, que había cambiado.
Hoy, sin embargo, con mi querido astro brillando por la ventana del despacho, y sin que ello me afecte demasiado o me altere lo más mínimo, me doy cuenta que sí, efectivamente cambié, como lo hicieron también las circunstancias (las mías y las de todos), y que eso me ha llevado a donde estoy; y poco o mucho, es lo que me hace ser como soy. No sé si decidí bien o mal, tampoco nadie lo sabe ni lo sabremos jamás.

Creo que no me merece la pena perder más el tiempo en pensar cómo hubiera ocurrido todo si hubiera sido de otra manera, si aquello y lo otro hubieran tenido otros finales, si hubiera dicho eso, o hecho ... , y es que no hay manera de saberlo pues a esa persona que yo hubiera podido ser no la conozco.

Ahora si miro hacia adelante veo el mismo interrogante que veía antes mirando hacia atrás, tal vez sea hora de dejar de cuestionarnos todos a todo y a nosotros mismos y tratar de seguir tomando decisiones, de continuar equivocándonos o no y de soñar cada día un poquito más, por si un día alguien los regala y se nos cumple alguno.

Porque en mi vida en un mundo real y en el mundo que vivo soñando todo es igual de difícl de descifrar.

Entonces, solo se me ocurre seguir soñando mi vida y viviendo mis sueños un ratito más.

¿Qué es la vida? Una ilusión,una sombra, una ficción,y el mayor bien es pequeño;que toda la vida es sueño,y los sueños, sueños son.

Monday, February 12, 2007

Soles

Hace mucho que no veía el cielo. La última vez que intenté ordenar mi cabecita estaba llena de información sobre leyes, normas y curiosas historias pasadas que me transportaban sin quererlo hacia atrás.
Pero cuando volví a mirar hacia arriba, como si saliera de un sueño largo y frío, salió el sol durante dos semanas sin esconderse; es curioso, porque llovió varias veces (a veces agua, barro, lágrimas y papel), pero no se rindió y cada día resplandecía un poquito más.

Hoy sin embargo, se tomó un respiro; supongo que también el sol quería descansar (brillar tanto debe ser agotador). Pero shhhhh.... le pediré flojito, como si pudiera hiptnotizarlo, que mañana, si no le importa vuelva a salir.

Ypor cierto, al rayito derecho que brilla ... a veces tan intermitentemente, que sepas que yo también araño y me arañan a veces los recuerdos, sólo espero que no se me vuelvan turbios, porque a veces, de tanto repasarlos, se quedan a medio camino entre lo que pasó y lo que nos dicen que ocurrió, ..., y bueno sólo los recuerdos continuarán siéndolo si los dejamos tal como nacieron...