Casi del todo curada, hoy puedo mirarme las heridas y esbozar una mediasonrisa; como cuando nuestros abuelos miran las pocas fotografías que les quedan, dibujos en sepia de una vida entera;
y puedo recordar... recordando la sensación de querer con todos los órganos;
con las tripas;
como si pudieran arrancártelas en cualquier momento;
y ya sin apenas dolor
y recordar esa cara y pronunciar ese nombre, que suena tan lejos ahora, que me parece estar recordando una película, de esas en blanco y negro;
y sin embargo ser capaz de reconocer con sinceridad, y sin vergüenza y tranquila, muy tranquila ... que todavía se me retuerce el corazón cuando TE veo en una foto; y saber, ahora de verdad, que fuiste real y estuviste ahí, o allí; y que yo un día fui la primera para alguien; y que me siento afortunada por haberte tenido, por haberme pertenecido, aunque haya sido un suspiro...
Y ahora me siento fuerte y gigante,
y divertida y segura (aunque sigo sin tener demasiado claro quién soy o a dónde voy);
Y ME SONRÍO SIN PARAR
y aunque sé que probablemente no llegue a ninguna conclusión en cuanto a nada de lo que tengo que concluir;
por primera vez miro hacia adelante;
y aunque no alcanzo a distinguir qué siluetas quieren dibujarse, las veo cerca, porque de nuevo el SOL me ciega,
y aunque no tengo ni para pipas
ni tiempo de hacer las llamadas correctas ni preocuparme todo lo que lo solía hacer, y todo lo que tal vez debería seguir haciendo,
y aunque también sé que a algunos también se les retuerce algo más que el corazón si me ven sonreírles, no me siento responsable...
solo respondo de MÍ
ahora sé que soy responsable de mimarme más a mí misma, vomitarme de vez en cuando y hablar claro aunque duela y aunque hiera;
soy responsable de reír y cortar trajes a diestro y siniestro ante una buena taza de té de vainilla bien cargadito de canela eso sí (no vaya a ser que se me baje la líbido ahora que parece que queda poco para volver a utilizarla),
soy responsable de mirarlas, y sin saber muy bien cuál es el vínculo que me une a ellas, quererlas incondicionalmente y disfrutar de su "quererme" a sus maneras, mirando hacia atrás y viéndolas en cada uno de los buenos y malos momentos; siempre espectadoras, presenciales o virtuales de mi vida,
y yo de la suya,
responsable de saber que ahora sí quiero volver a QUERER, y a besar, y a follar
y a dejar quererme (y sentirme, y tocarme, y pensarme)
soy responsable SÍ
responsable de pensar, de reir, de sentir, de insultar cuando se me calienta la sangre y no puedo detenerme,
de arrepentirme luego, también respondo,
de ser un caos (y de no ser conguente; porque se me olvidó el significado)
Y SÍ SOY RESPONSABLE
y me encanta